jueves, 21 de abril de 2016
sábado, 9 de abril de 2016
lunes, 28 de marzo de 2016
jueves, 3 de marzo de 2016
sábado, 27 de febrero de 2016
UNA BONITA HISTORIA..que muchas veces se repeite en nuestra vida diaria
PAPÁ , ¿CUÁNTO GANAS?
La noche había caído ya. Sin
embargo, un pequeño hacía grandes esfuerzos por no quedarse dormido; el motivo
bien valía la pena: estaba esperando a su papá.
Los traviesos ojos iban cayendo
pesadamente, cuando se abrió la puerta; el niño se
incorporó como impulsado por un
resorte, y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
-Papi, ¿cuánto ganas por hora?
–dijo con ojos muy abiertos.
El padre, molesto y cansado,
fue tajante en su respuesta:
-Mira hijo, eso ni siquiera tu
madre lo sabe, no me molestes y vuelve a dormir, que ya es muy tarde.
-Si papi, sólo dime, ¿cuánto te
pagan por una hora de trabajo? –reiteró suplicante el niño.
Contrariado, el padre apenas
abrió la boca para decir:
-Ochocientos pesos.
-Papi, ¿me podrías prestar
cuatrocientos pesos? –preguntó el pequeño.
El padre se enfureció, tomó al
pequeño del brazo y en tono brusco le dijo:
-Así es que para eso querías
saber cuánto gano, ¿no?. Vete a dormir y no sigas fastidiando, muchacho….
El niño se alejó tímidamente y
el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable: “Tal vez
necesita algo”, pensó, y queriendo descargar su conciencia se asomó al cuarto
de su hijo y con voz suave le preguntó:
-¿Duermes hijo?
-Dime papi, respondió él entre
sueños.
-Aquí tienes el dinero que me
pediste.
-Gracias papi –susurró el niño
mientras metía su manita debajo de la almohada, de donde sacó unos billetes
arrugados-. ¡Ya completé! –gritó jubiloso-.
Tengo, ochocientos pesos…,
ahora papá:
¿ME PODRÍAS VENDER UNA HORA DE
TU TIEMPO?
La leyenda del verdadero amigo
Dice una linda leyenda árabe que dos amigos
viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.
Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.
El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.
Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:
HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.
Intrigado, el amigo preguntó:
¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra?
Sonriendo, el otro amigo respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo.
LINDA HISTORIA
TODOS TENEMOS GRIETAS
Un
cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los
extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas
tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el
agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su
patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.
Durante
dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta
estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para
los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su
propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de
todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:
“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir”.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:
“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir”.
El
aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente:
“Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.”
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo del camino, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
“Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.”
Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchas flores hermosas a lo largo del camino, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El
aguador le dijo entonces
“¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.
“¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.
viernes, 26 de febrero de 2016
jueves, 25 de febrero de 2016
miércoles, 24 de febrero de 2016
lunes, 22 de febrero de 2016
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